Hace 45 años, una docena de investigadores y sus cerca de 30 estudiantes se reunieron dentro de un foro sencillo a discutir cómo los gradientes electroquímicos pueden convertirse en energía química y viceversa. En ese momento nació la Rama de Bioenergética y Biomembranas, la rama más antigua de la Sociedad Mexicana de Bioquímica.